REMEMBRANZA DEL GRITO DE INDEPENDENCIA.
El 15 de Septiembre
conmemoramos la Independencia de México; conmemoramos el inicio de una lucha
por la libertad de la opresión de la monarquía española; una libertad que se
logró gracias a la valentía que Dios puso en hombres y mujeres que asumieron su
papel en la historia como caudillos; como Don Miguel Hidalgo y Costilla, José
María Morelos y Pavón, Ignacio Allende, Ignacio Aldama y Doña Josefa Ortiz de
Domínguez, entre otros; Gracias a ellos y a la lucha que emprendieron, heredamos
una patria digna, un México del cual todos nos sentimos orgullosos, porque es
la tierra que Dios escogió para nosotros; por ello hoy gozamos de una libertad
física, una libertad constitucional, una libertad humana.
Sin embargo no debemos
olvidar lo que dice el texto sagrado en Juan 8:31-36:
“31 Dijo entonces Jesús a los judíos que
habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis
verdaderamente mis discípulos; 32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará
libres. 33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido
esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? 34 Jesús les respondió: De
cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del
pecado. 35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre, el hijo sí queda para
siempre. 36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.
Por esto, nosotros los que estamos en Cristo,
no solo conmemoramos una libertad humana, y una patria terrenal, también conmemoramos
una libertad espiritual y una gran patria celestial, somos libres del pecado en
Cristo Jesús y conmemoramos a los patriarcas y profetas de la fe, que fueron
caudillos de amor; A Noé con una gran fe; a Abraham dejando tierra y parentela,
Moisés recibiendo los 10 mandamientos, a David venciendo al gigante, a José
siendo un gran gobernante lejos de su familia, a Josué tomando las riendas del
pueblo en el desierto, a Daniel venciendo el foso de los leones; a Ruth y a
Esther grandes mujeres de la biblia. Por tanto los cristianos recordamos que al recibir la verdad en Cristo, ¡los esclavos reciben
libertad! Y damos un doble grito de libertad.
Y no solo
conmemoramos, también tenemos la responsabilidad de interceder por nuestros
gobernantes, como lo dice la escritura en
1ª Timoteo 2 1-5
1 Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones y
suplicas y acciones de gracias por todos,
2 especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades, para
que tengamos paz y tranquilidad y llevemos una vida piadosa y digna.
3 Esto es bueno y agradable a Dios nuestro salvador.
4 pues él quiere que todos seamos salvos y lleguen a conocer la verdad.
5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre.
Así pues los cristianos en plena libertad física y espiritual oramos por
nuestro gobierno y nuestros gobernantes, para que la nación sea prosperada y
logremos el bienestar común y la justicia social, y nuestras riquezas no sean
entregadas en manos de extranjeros.
Hermanos y Hermanas, hoy nos sumamos al grito de libertad del pueblo
mexicano y al coro angelical que celebra la libertad en Cristo:
¡Vivan los caudillos que lucharon por darnos una patria digna!
¡Viva Hidalgo! ¡Viva Morelos! ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!
¡Vivan los patriarcas y Profetas de la fe!
¡Vivan ¡Noé, Abraham y Moisés!
¡Vivan Josué, David y Daniel!
¡Viva Jehová de los Ejércitos!
¡Viva Jesús el Hijo de Dios!
¡Viva el Espíritu Santo de Dios!
¡Viva México, Viva México, Viva México!
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